A continuación, cada una de las ideas que tuvieron las empresas elegidas.
Porvenir, Credirural, Naturleche y Suyo desarrollaron proyectos enfocados en transformar a la ruralidad colombiana, mejorando y formalizando las condiciones de vida de los habitantes de dichas zonas del país. Porvenir creó unas clases radiales de ahorro y finanzas en zonas rurales, para enseñar sobre emprendimiento, ahorro y finanzas mediante la emisora del Ejército Nacional y emisoras comunitarias.
Para mejorar la productividad del agro, Credirural desarrolló ‘CrediFomento’, una ágil plataforma tecnológica que capacita a los pequeños y medianos productores del campo para que puedan estructurar un proyecto agrícola rentable y planificar el crédito para, posteriormente, financiarlo. De esta manera, este sector puede optimizar las rentas de sus agronegocios, al tiempo que aumentan los índices de bancarización en el país.
Por su parte, Naturleche propone una certificación grupal orgánica de leche para producir yogur premium, con el fin de beneficiar a los productores lácteos primarios en Samacá, Boyacá. Impulsando el comercio justo en el sector y aumentando hasta un 80 % el retorno de cada litro de leche producido.
Teniendo en cuenta que el 55% de las familias en condición de pobreza en zonas urbanas y rurales no tienen registradas sus viviendas, Suyo presta servicios de formalización de propiedades. Así, las familias de bajos recursos pueden superar su situación: acceden a servicios públicos y productos financieros, aseguran la tenencia de la tierra y transfieren sus derechos por un valor mayor.
También se reconocerán proyectos que impactan mediante el reciclaje y la gestión adecuada de los residuos. Estas son propuestas impulsadas por empresas como Esenttia, Te Sirve, Más Compost y Rebobina. Por ejemplo, Esenttia implementó PoliHábitat, por donde ha incorporado más de 1’300.000 kilos de plástico reciclado en viviendas, muelles, puentes, parques, infraestructura de transporte y aulas educativas en Cartagena y Bogotá, donde benefician a más de 800 mil personas.
De la misma forma, Te Sirve Biorecicla ha instalado máquinas captadoras de envases posconsumo en varios portales de Transmilenio que permiten que la gente ahorre en su pasaje reciclando botellas plásticas tipo PET, latas de aluminio y cajas de Tetra Pak, que, posteriormente, se convierten en polialuminio para techos, pisos, paredes destinados a crear mobiliario escolar y urbano.
Más Compost, desde el manejo de residuos orgánicos, propone al compostaje como la solución para la más grande problemática ambiental de Bogotá. La empresa acompaña a compostar a más de 2.000 familias y 20 empresas, que logran evitar que 60 toneladas de residuos orgánicos ingresen a Doña Juana mensualmente.
Por otra parte, Rebobina hace un tratamiento adecuado de los residuos electrónicos de los equipos que empresas y particulares dejaron de utilizar, mitigando sus impactos ambientales. Además, genera nuevas tecnologías y productos y ha evitado que 97 mil kilogramos de dióxido de carbono lleguen a la atmósfera.
En la gala de reconocimiento, también estarán presentes los proyectos de Coopmente, Levapan, Securitas Colombia y Fundación Cardio Infantil Lacardio, que quisieron implementar mejoras para algunos de los grupos menos favorecidos de la sociedad.
Coopmente constituyó el proyecto Frutos del Parche, conformado por jóvenes emprendedores con discapacidad intelectual, capacitados en la producción y venta de fruta deshidratada 100 % artesanal, sin químicos ni conservantes. Este producto se comercializa a través de canales digitales y físicos para promover hábitos de nutrición saludables a empresas y universidades.
Levapan, por medio del programa ‘Hacemos pan, hacemos paz’, ha tecnificado a más de 1.500 víctimas del conflicto, entre militares privados de la libertad, excombatientes, jóvenes y mujeres en situación vulnerable y pospenados, en la preparación de distintos productos de panadería de la mano de expertos en todo el país.
Securitas tiene el Programa de Vigilancia Inclusiva, el cual emplea a más de 7.000 personas, en su mayoría en condición de vulnerabilidad. Entre sus empleados, 82 tienen algún tipo de discapacidad física. Ellos prestan diferentes servicios de vigilancia de 29 departamentos y 177 municipios de Colombia.
Por último, la Fundación Cardio Infantil busca mejorar la calidad de la vida de los niños y niñas colombianos mediante la iniciativa ‘Regale Una Vida’, que desde 1996 ha hecho valoraciones cardiovasculares pediátricas para diagnosticar enfermedades cardiacas congénitas impactando a 54.383 menores y atendiendo integralmente a 16.450 niños y niñas en 350 municipios. Ellos reciben, junto con su acompañante, hospedaje, alimentación, transporte, atención médica y psicosocial durante sus procedimientos en la Fundación Cardio Infantil en Bogotá.