La presidente de Asocajas propone reemplazar contrato laboral por ingreso productivo como vía de entrada a protección social.
En medio de una reforma laboral y la presentación de una nueva reforma a la salud, las cajas de compensación, un sistema que cumple 70 años entregando servicios a los trabajadores formales, advierten que falta analizar cómo se puede incluir a 70% de la población que no cumple con los requisitos para beneficiarse de la Seguridad Social. La presidente de Asocajas, Adriana Guillén, explicó que es necesario analizar y ejecutar.
¿Cuántas empresas aportan al Sistema y cuántos afiliados hay?
Gracias al aporte de más de 800.000 unidades productivas el Sistema ofrece servicios y beneficios para 10,7 millones de trabajadores afiliados y 10,3 millones de personas que hacen parte de su núcleo familiar. Es decir, 21 millones de colombianos en 895 municipios.
¿Creen que el aporte es un costo alto para las empresas?
Los aportes impactan de manera positiva al bienestar de los trabajadores, al brindarles acceso a servicios de educación, capacitación, vivienda, empleo, salud, recreación, turismo y cultura; los cuales no serían posibles sin las Cajas. Uno de los grandes atributos es su poder redistributivo, en el cual lo aportado por salarios más altos subsidia a los de menores ingresos.
Se ha planteado bajar el aporte ¿Ayudaría a la informalidad?
Experiencias del pasado han demostrado que bajar los aportes parafiscales de los empresarios no tiene un impacto en la formalidad y creación de empleo. En 2012, como parte de la reforma tributaria, se trasladaron al presupuesto 13 puntos entre aportes al Icbf, Sena y Salud, lo cual tuvo un impacto de tres puntos sobre la formalidad.
¿Cómo podrían contribuir para mejorar esa problemática?
El cambio acelerado en el mundo del trabajo y las diferencias generacionales, dejan un marco regulatorio cada vez más rezagado. En Colombia, 62% de las actividades productivas está por fuera de contrato de trabajo, que es la llave de acceso a la Seguridad Social. Tenemos 12,7 millones de informales y la mayoría son trabajadores por cuenta propia, quienes no se vinculan con un contrato formal de trabajo. Debemos pensar en formas distintas de vinculación que permitan a estas personas productivas volverse formales.
La reforma laboral no contribuye a reducir la informalidad porque está pensada para grupos muy específicos de la población y deja por fuera a 13 millones de personas que necesitan nuevas formas de vinculación laboral. Desde Asocajas hacemos un llamado para que el Gobierno, Congreso, gremios y Cajas pensemos en 70% de los colombianos que están ocupados y que no están recibiendo la atención que se debe, impulsando nuevos modelos de formalidad, como reemplazar el contrato laboral por el ingreso productivo como una vía de entrada a la protección social.
¿La reforma a la salud soluciona los problemas financieros siendo las Cajas un jugador clave con 40% de los afiliados?
El Proyecto de Ley, radicado el pasado 13 de septiembre ante la Cámara, no supera con suficiencia los aspectos que llevaron a que se hundiera en la pasada legislatura. No es claro el valor real de la implementación del nuevo Sistema de Salud, que implica mayores recursos para hacer posible la atención primaria. Persiste la redundancia en las competencias y funciones entre los actores del sistema, lo que genera confusión sobre las responsabilidades de cada uno y deja en duda la ruta que deben seguir los usuarios y ante quién presentar sus reclamos. Antes de implementar un nuevo modelo de salud, es crucial resolver la crisis que enfrenta el Sistema actual.
Información tomada de La República