Durante el segundo panel del Foro LR “Vacunación en familia, construcción de una política pública” se tuvo el objetivo de resaltar la importancia de la construcción de una política pública enfocada en la vacunación de la familia como fuente de protección de la comunidad y cual sería el papel de la empresa privada en este camino.
Adriana Guillén Arango, presidente ejecutiva de la Asociación Nacional de Cajas de Compensación Familiar, Asocajas, habló de considerar la salud como un asunto de todos los miembros de la sociedad y desde los actores privados se puede apoyar al sistema público liberándolo de presión.
Uno de los momentos donde se pudo ver esto fue en la intención de acelerar el proceso de vacunación por medio de la compra de 2 millones de dosis de las cuales Guillén explicó que ya se aplicaron 750.000 primeras dosis y la misma cantidad en segundas.
Resaltó que fue una gran ayuda ya que el esquema de vacunación privada no estaba dividido por edades lo que logró un aporte en especial para el sector laboral que se vio afectado por los efectos de la productividad y la acentuación de brechas que se dio con la pandemia.
Dijo que desde Asocajas ya tienen más de 40 años de experiencia y también hay buena infraestructura en Colombia para las necesidades de la salud pero comentó que “esta situación nos tiene que abrir la mente para darnos cuenta que hay nichos que están inexplorados” refiriéndose a la necesidad de profundizar en ciencia y tecnología para desarrollar vacunas, donde los privados tendrían gran participación.
Al igual que señaló que es importante centrar la salud en la prevención, fortaleciendo, como se ha hecho, la comunicación sobre las vacunas, y definió a la vacunación como “un proceso democrático de solidaridad y de equidad” al cual con la participación del sector privado se le quitaría presión al sistema publico a las vez que se obtendría réditos importantes.
El presidente de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi), Gustavo Morales Cobo, “hay una discusión en el mundo entero del rol del sector privado de los servicios de salud” y que a veces hay que justificar conceptualmente la participación privada.
Pero con la pandemia se demostró que en estados como el colombiano, “definitivamente le va mejor a los pacientes cuando participa el sector privado” porque tiene flexibilidades y dinamismos que no tiene el sector público explicó Morales.
Ejemplo de esta flexibilidad es que para el presidente, hechos como la vacunación en “drive thru” o un agendamiento más eficaz, no se hubieran dado en poco tiempo si se hubiera hecho desde el sector publico ya que hubieran necesitado más requisitos como licitaciones, pues declaró que “estamos en un principio de desconfianza” en el que los procesos se tardan más desde lo privado pasando por entidades de control.
Finalmente concluyó que la asociación publico privada es el camino para crecer económicamente y el sector de la salud no es la excepción, y que según la firma ThinkWell, la expansión de beneficios de inmunización generaría US$916 millones de ahorro de gastos en salud durante una década.
En términos de comunicación dijo que es preferible tener población receptiva así diga información inexacta en una conversación informal a que sea indiferente al tema, en este caso de las vacunas.
También compartió el resultado de una encuesta en la que se identifica a los medios de comunicación internos de las EPS como los que generan más confianza a la población para informarse en temas sanitarios, “tenemos una mina de oro con estos canales” concluyó Morales.
Por parte de Elisa Torrenegra Cabrera, directora ejecutiva de Gestarsalud y quien también participó en el panel, dijo que los temas de salud “no son procesos aislados, no pertenecen a un sector u otro, es un tema de todos” y el sector privado tiene un papel inherente en la ejecución de las políticas y resaltó la necesidad de unión del gobierno nacional, de públicos, de privados, mixtos, EPS, IPS, entidades territoriales y usuarios.
Dijo que desde las empresas se debe generar conciencia del cuidado de la familia y en la ejecución de las estrategias de comunicación que llevaron a cabo desde Gestarsalud en cada situación durante la pandemia.
Explicó que la información se comunicó con infografías o lives dirigidos a la población en general por medio de redes sociales, pero que para sus afiliados, que suelen ser de edades más vulnerables y que no tienen tanto contacto con redes, adoptaron otros medios como el apoyarse en lideres locales o grupos religiosos y realizar perifoneo en zonas más alejadas para hacer llegar el mensaje.
Ante estos escenarios, Rita Elena Almanza Payares, la líder de epidemiología de la secretaria de Salud de Medellín, y quien moderó la conversación, concluyó que “de eso se trata la equidad, no distribuir mensajes de manera homogénea, sino hacer lectura de las formas particulares de cada comunidad”, por lo que sería otra forma en la que desde el sector privado se apostaría al cierre de brechas en vacunación.
“información tomada de La República”