Por: Humberto Rueda, Director de Experiencias Happy On | EDICIÓN 33
Cuando trabajamos con nuestros clientes, en nuestros programas de formación para el desarrollo de las Competencias Internas para la Felicidad laboral, uno de los temas que cubrimos y que es uno de los elementos fundamentales de nuestro modelo de MI CAPACIDAD DE SER FELIZ, es el PROPÓSITO.
El propósito es el primer elemento de nuestro modelo, porque este es como la brújula que nos marca la dirección de nuestro camino. Cuando tenemos el propósito claro, avanzamos con entusiasmo, confianza y paso firme hacia el logro de los resultados que queremos para nuestra vida a nivel personal y profesional.
En ese ejercicio de exploración, descubrimos que el propósito de la vida es aprender a ser felices y el de nuestro aporte al mundo es expresar el amor a través del servicio a los demás. Por eso, unimos esos dos componentes del propósito para concluir que el propósito de la vida es: aprender a ser felices y a expresar el amor a través del servicio a los demás. Expresar el amor es expresar y dar lo mejor que tenemos; poner nuestras fortalezas al servicio de los demás.
Todo lo que realizamos al relacionarnos con nuestro entorno está enmarcado en el servicio, en dar valor. Cuando damos valor, cuando servimos, expresamos todo nuestro interior y todo nuestro potencial y, gracias a eso, somos y crecemos para ser cada vez mejores seres humanos.
La frase de Rafael Echeverría que dice: “La acción genera ser” nos ayuda a recordar que los seres humanos somos en la medida en que actuamos y, al actuar, desarrollamos y enriquecemos nuestro ser. Cada vez que actuamos, servimos, por lo que el servicio es el camino para desarrollar y enriquecer nuestro ser.
Por eso, desde la perspectiva de nuestro desarrollo interior, decimos de forma figurada que deberíamos pagar porque se nos permitiera servir. ¿Por qué?, porque al servir podemos ser, al servir crecemos interiormente. El primero que gana en el servicio es el que sirve, porque, al dar, aumenta su valor interior.
Cuando comprendemos que el propósito de cualquier función, de cualquier trabajo, es aprender a expresar el amor a través del servicio a los demás, creamos una conexión emocional con lo que hacemos, nos llenamos de entusiasmo, damos lo mejor de nosotros y, al dar lo mejor, ponemos al servicio de los demás todas nuestras capacidades, nuestra creatividad y somos más eficientes en lo que hacemos.
No es extraño que, en el mundo laboral hoy en día, las personas, sobre todo los más jóvenes, buscamos trabajos en los cuales veamos un propósito claro y sintamos que son trabajos con sentido, que aportan al bienestar de la sociedad. Por eso nos conectamos emocionalmente más fácilmente con empresas en las que sentimos que lo que hacemos agrega valor y bienestar a los demás y, a través de agregar valor, generamos bienestar para nosotros mismos, porque le damos sentido a nuestras vidas.
¿Qué es Happy on?
Es un equipo de profesionales provenientes del mundo corporativo, conscientes de la necesidad de las Organizaciones (y de la sociedad en general) de desarrollar un recurso humano más sensible, flexible, colaborador, innovador y con mayor capacidad de ser feliz.
Cada uno de nosotros, que tenemos el honor y privilegio de trabajar en una Caja de Compensación, entendemos que nuestro propósito superior es servir. Somos como la raíz de un árbol que le permite a nuestros trabajadores sostenerse y sostener a sus familias para no caer en la desesperanza, sino por el contrario, llenarse de ilusiones, creer en el futuro y sentir que este país es un país en el que vale la pena vivir.
Adriana Guillén Arango
Presidente Ejecutiva Asocajas