Durante la jornada, se conoció que la ANDI, en alianza con las Cajas de Compensación Familiar, ha logrado con su plan “Empresarios por la vacunación” llegar a 23 departamentos y en más de 600 municipios. “Hemos aplicado 690.000 primeras dosis y 20.000 segundas dosis”, puntualizó la directora de la Industria Farmacéutica de la ANDI, Ana María Vesga. La ejecutiva hizo énfasis en la importancia que han tenido las medidas de bioseguridad durante el desarrollo de la pandemia para la reactivación económica en el país y  de los protocolos que le permitieron a muchos sectores seguir trabando.

El coordinador nacional de estudios sobre el Covid-19, Carlos Álvarez, manifestó que las nuevas dinámicas que impuso la pandemia han creado costumbres sociales de vital importancia para evitar el contagio por Covid-19 o de cualquier otro virus.  “Una cosa es controlar la epidemia y otra que el virus desaparezca. En esta última situación empezará a verse un poco más de flexibilidad en las medidas. Probablemente en unos años se quitarán algunas y ojalá otras perduren, como el lavado de manos y el uso de tapabocas al presentar síntomas respiratorios. Un reto importante es mantener lo que se ha hecho bien. La pandemia fue un trampolín para que se potencializaran los sistemas de atención de tele-salud”, agregó Carlos Álvarez.

Uno de los grandes aliados del Ministerio de Salud durante la pandemia ha sido la Asociación Nacional de Cajas de Compensación Familiar.  E director administrativo de Comfandi, Jacobo Tovar, sostuvo que desde su caja han tenido importantes avances en la modernización de los canales de atención en el sistema de salud y en la creación de subsidios para quienes perdieron su empleo. “Como agremiación, las Cajas de Compensación hemos instalado 125 puntos de vacunación en el país y hemos aportado cerca de $430.000 millones para subsidios de desempleo. En el caso específico de Comfandi, hemos iniciado el proceso de vacunación para 200.000 beneficiarios y actualmente estamos en el 39% de ese objetivo”, recalcó Tobar.

La infraestructura que demanda la adquisición, distribución y aplicación de vacunas requiere una importante inversión económica y operativa. Ana María Vesga destacó que el sector empresarial colombiano se ha comprometido firmemente con la reactivación del país. “Las empresas se están preparando para la nueva normalidad. Hay un ambiente optimista y sobre todo un enorme compromiso de las más de 3.000 empresas que han participado en la vacunación. Pudimos recaudar $285.000 millones en un esfuerzo sin precedentes”, resaltó Vesga, quien agregó que hoy uno de los objetivos es hacer pedagogía sobre la importancia de vacunarse y motivar a los empleados para lograr la inmunización.

Además de los importantes avances que se han logrado con el Plan de Vacunación Nacional para controlar los picos de la pandemia por el Covid-19, el epidemiólogo Carlos Álvarez resaltó el trabajo de seguimiento que realizan las entidades territoriales y el Instituto Nacional de Salud, con su Agencia de Vigilancia Epidemiológica, para controlar la aparición de nuevas variantes que puedan surgir en Colombia. “En el país sí hay una vigilancia para enfermedades infecciosas desde el punto de vista de virus y bacterias. Esto permite monitorear la situación y a través de la vigilancia genómica podremos saber qué variante del Covid-19 es la que está circulando en el país”, señaló el doctor Álvarez.

Al finalizar el evento, se hizo un énfasis particular en los efectos y desafíos que ha causado el Covid-19 en el sector educativo. Al respecto, el director de Comfandi dijo que cuando todos los estudiantes se van a casa, se ve la capacidad real que existe en el sistema para lograr una educación virtual. “Posiblemente en estratos socioeconómicos altos, tanto en la casa como en el colegio, hay una mejor preparación para la virtualidad. Cuando uno va haciendo el mapeo de estrato, hay hogares en donde hay pocos dispositivos para la conectividad. Esta es una brecha enorme para la formación. Además que par amuchas familias de escasos recursos ir al colegio también incluye la alimentación”, indicó Jacobo Tovar.

Lo que es una realidad es que el Covid-19 no va a desaparecer. El reto de la vacunación, más allá de lograr la inmunidad de rebaño, es impedir que sigan apareciendo variaciones del virus. Las empresas evalúan si deben o no exigir un carné de vacunación para trabajar y hoy le están proponiendo al gobierno que les permite vacunar a poblaciones rurales y  sus áreas de influencia con las dosis que pagaron y no van a utilizar con sus colaboradas. Como dijo el epidemiólogo Carlos Álvarez: “la solidaridad de todos nos permitió sacar vacunas más rápido, y esa misma solidaridad nos ayudará en para vacunar a toda la población y combatir el virus con mayor velocidad”.